Un amor confuso en mi sueño y en la realidad
Hace mucho tiempo, en un pueblo llamado El Charco, Nariño, vivía una hermosa
y bella mujer. Su pelo era largo y crespo, sus ojos eran verde vivo, su figura
era perfecta como si su molde fuera único, y su sonrisa enloquecía a aquellos
hombres que la miraban. Su nombre era Yexi.
En el pueblo, muchas mujeres le tenían envidia, y otras querían tener su
belleza única; eso alejaba a Yexi de ser gentil, le gustaba vivir apartada de
la gente. Ella soñaba que algún día llegaría su príncipe azul, lo cual la hacía
sentir sola.
Un día, Yexi decidió salir a caminar por el pueblo. En el camino, se
encontró con un joven de edad similar a la suya; él le regaló una sonrisa, pero
Yexi lo ignoró. Ella solo esperaba al hombre de su sueño y no le importaban los
demás.
El joven, llamado Eylin, decidió conquistarla y salió en busca de la rosa
más hermosa. Pasaban los años y Yexi se sentía triste. Eylin, lleno de alegría
y decidido a conquistarla, se encontró con Yexi, quien se quedó sorprendida
cuando Eylin le dio una rosa.
Yexi: ¡No puede ser! ¡Nunca nadie me había regalado una rosa!
Eylin: Espero que la acepte de mi parte.
Yexi: No puedo, amo a otra persona.
Eylin: Pero, ¿quién es esa persona? Porque siempre te veo solitaria, como
sufriendo, y eso me duele verte así.
Yexi: Esa persona vive en mis sueños, es perfecta, bella y hermosa. Solo
espero su llegada.
Eylin: No hay que vivir en un sueño, sino en la realidad. ¿Por qué fijarse
en lo bello si no te complementa? ¿Por qué en la hermosura de su cuerpo si no
tienen sentimientos? Mira la rosa que te he dado, es hermosa, pero si observas
sus tallos, tienen espinas. No te fijes en ellas, sino en la hermosura de la
rosa. Así es mi amor por ti.
Desde luego, Yexi comprendió que lo bello es lo que complementa su vida y notó que Eylin era esa persona que ella esperaba. No era un príncipe, pero se conformaba con ser feliz con él, y vivieron felices.
Comentarios
Publicar un comentario